Las novedades de la Ley 16/2022 de reforma concursal suponen la posibilidad de dotar a las empresas de nuevos instrumentos que pueden evitar su liquidación.
El Departamento de Empleo, Cohesión Social e Igualdad de la Diputación Foral de Bizkaia incluye entre sus objetivos fomentar el empleo en calidad y cantidad.
En este sentido, el programa de Transmisión Empresarial apoya la continuidad de las empresas bizkainas en dificultades mediante la adquisición de las unidades productivas rentables o reflotadas que permita mantener el empleo.
Y, además, impulsa que la adquisición la realicen las propias personas trabajadoras, fomentando de esta manera las empresas sociales muy sensibles a los empleos de calidad.
Para lograr estos fines, su Agencia Foral de Empleo y Emprendimiento, DEMA, en colaboración con Deusto Business School y las facultades de Derecho y Psicología de la Universidad de Deusto, ha desarrollado una metodología innovadora dirigida a avalar los planes de viabilidad que sustentan la compra de unidades productivas teniendo en cuenta la realidad de la empresa, el marco jurídico y, fundamentalmente, a las personas.
La Ley 16/2022 prevé la posibilidad de presentar oferta de compra de alguna o varias unidades productivas en diferentes momentos del camino que se inicia cuando se detecta la insolvencia actual, inminente o probable, y que finaliza con la liquidación de la empresa.
Cada uno de estos momentos supone una oportunidad para que las personas trabajadoras adquieran unidades de negocio viables que mantengan su empleo.
Se promueve la continuidad de las empresas viables, pero que estén inmersas en situación de insolvencia actual, inminente o probable.
Se elabora el plan de viabilidad garantizando el mantenimiento del máximo empleo posible.
Se impulsa la creación de empresas de economía social en las que las personas trabajadoras son también propietarias.
Acorta el procedimiento concursal porque es una alternativa a la liquidación. Hay que tener en cuenta que la liquilidación consume mucho tiempo a la administración concursal y a la propia empresa.
Aporta fiabilidad al plan de viabilidad sobre el que informa la administración concursal porque está avalado por una metodología rigurosa, que requiere la implicación de un equipo técnico multidisciplinar.
La metodología DEMA aborda estos procesos de trasmisión conforme a un método que utiliza semáforos y que evita la pérdida de tiempo y de recursos, ya que incluye un diagnóstico de pre-viabilidad basado en hitos que está diseñado para concluir en poco tiempo si es o no recomendable continuar con la evaluación de la situación y, posteriormente, con la elaboración del plan de viabilidad.
Supone un tratamiento ad hoc, novedoso e integrado, tanto de las variables de viabilidad del propio proyecto empresarial como del equipo humano (personas trabajadoras interesadas en adquirir la empresa); así como también, de las variables relacionadas con la valoración y con los acuerdos societarios (aspectos jurídicos del proyecto).
Se inicia con la identificación del proyecto y tiene por finalidad valorar si es razonable desarrollar el esfuerzo necesario para analizar y dinamizar la transferibilidad.
Este bloque se divide en tres partes que se corresponden con los objetivos específicos:
A.- Análisis del potencial individual de las personas trabajadoras para asumir el liderazgo de la empresa.
B.- Análisis colectivo de las personas trabajadoras para asumir el liderazgo de la empresa.
C.- Propuesta de optimización y mejora en las capacidades de gobernanza colaborativa.
Este bloque consta de tres partes que se corresponden con los objetivos específicos:
A.- Análisis de la viabilidad del negocio: basado en datos secundarios, complementados para el último ejercicio con datos directos aportados por la empresa, donde se tienen en cuenta ratios relativos a los siguientes epígrafes:
B.- Cálculo del valor de la empresa: Principalmente se calcula a través de la metodología de flujos de caja.
C.- Análisis de la financiación
En función de la situación patrimonial y su relación con otras ratios se identifica la forma óptima de abordar la financiación por parte de las personas trabajadoras.
Este bloque tres lo conforman dos partes donde se generan unas propuestas tipo para los dos objetivos propuestos:
1.- En función de la fórmula jurídica elegida (una vez analizado el potencial de las personas trabajadoras) se identifica un itinerario de transferencia, y se documentan los protocolos de todos los posibles escenarios
2.- Se elabora un protocolo para cada uno de los riesgos potenciales identificados en cualquiera de las fases.
En función de los riesgos identificados, se activa el protocolo correspondiente a cada riesgo.
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